Cuando hablamos de gobernantes y políticos, no debemos dejar de lado el brazo negociador del trabajador con la patronal-gobierno de turno: "Los Sindicatos". Ellos son los que deberían de velar por los intereses de los trabajadores en todo momento, pero lamentablemente tengo que constatar que no hacen mas de lo que les dejan hacer, pues están porque tienen que estar, como dijo cierta persona... De no existir habría que inventarlos.
Los años han demostrado que los sindicatos, son los lacayos serviles del potentado, tal como suena. Ellos suelen estar en un buen despacho sentados cómodamente cobrando un muy buen salario que perciben de las arcas del estado y de las cuotas sindicales que a cada trabajador se le descuenta de su cada vez mas reducida nomina, para dirigir u organizar negociaciones o como ellos lo llaman pactar. En cierta manera viven apartados de la realidad laboral, donde los "grandes empresarios" de este país o de fuera, corrompen y desprecian los protocolos laborales y salariales del trabajador. Es tal la desfachatez sindical hacia el trabajador que en muchas ocasiones tienes la sensación de sentirte absolutamente desprotegido.
Siempre se a dicho que si quieres vencer una revuelta laboral, lo mejor que se puede hacer es focalizar a su líder, para llevarlo a tu orilla. Esa misma sensación es la que tiene la ciudadanía al ver como doblegan a sus lideres sindicales llevándoles a la orilla del poder establecido. ¿Es por tanto necesario o no estar sindicado? Pues... en un Estado Democrático cada cual es libre de elegir su camino, ustedes mismos.
